Una ortesis es un dispositivo que se coloca externamente para corregir o ayudar en el proceso de curación de posibles afectaciones en el sistema neuro-musculo-esquelético en el cuerpo. Hay tantos modelos como partes del cuerpo que pueden beneficiarse de usar uno: codo, muñeca, rodilla, etc. Pueden usarse tanto en articulaciones como en huesos fijos o semimóviles.
Su principal función es sostener, alinear y corregir deformidades. Las hay fabricadas a medida, como los corsés ortopédicos que se utilizan para tratar problemas como la escoliosis idiopática juvenil, las ortesis AFO (anckle-foot orthosis) u ortesis de pie-tobillo. Estas últimas se realizan bajo molde de fibra de vidrio del paciente y se rectifican mediante tecnología CAD-CAM. Se fabrican individualizadamente según las necesidades del paciente y siguiendo siempre la prescripción médica del especialista. También existen de uso más general en partes del cuerpo donde no es necesaria su personalización como cierto tipo de muñequeras o rodilleras.
Los materiales que se suelen utilizar en la fabricación de ortesis suelen ser semirígidos o rígidos, según cuál sea el tipo de problema que se vaya a tratar. Los rígidos se utilizan en tareas de corrección más estrictas que deben ser supervisadas por profesionales del sector, mientras que las ortesis más maleables se utilizan en la resolución de problemas más livianos.
Estos materiales suelen ser aluminio y termoplásticos (polietilenos, polipropilenos, poliolefinas), por ser duros pero resistentes y fiables a la vez y por tener un comportamiendo dinámico que siga los principios biomecánicos de las articulaciones sobre las que los vamos a aplicar. Las más maleables suelen recubrirse con tejido para aportarle comodidad y facilidad de uso.